es extraño como en nuestros primeros años de vida nos enseñan a hablar, y nos toma unos cuantos años empezar a expresarnos clara, consisa y abiertamente, pero apenas lo hacemos empiezan las reprimendas, los jalones de orejas y demás indicaciones de que todo tiene un límite..
así es como establecemos nuestras opiniones, nuestras ideas y nuestros sueños, aunque de nuestros no sean más que en esencia, porque fundamentalmente surgieron de estas bases que se nos dieron con anterioridad: de saber que aceptar y que exceptuar...
dejaré a criterio de cada uno el como tomar lo que les acabo de decir, no lo hago con la intención de hacernos sentir titeres de un esquema preexistente, pero tampoco para defender el que exista, sencillamente me remito a señalar lo que esta ahí.. y como siempre solo les compartiré mi experiencia al respecto..
no suelo morderme la lengua muy a menudo, pero sería un mentiroso si dijera que nunca lo he hecho.. como a muchos les encanta decir: somos seres sociales, y es que para los demás somos lo que demostramos, no solo en lo que decimos, sino también lo que callamos..
hay teorías de interacción social que tratan de interpretarlo de una forma más o menos parecida a como lo voy a describir (o inclusive igual, pero no quiero robar autorías ajenas, solo plasmar un punto): la sociedad en la que existimos no es más que el escenario para el que actuamos, y nuestro interior es nuestro tras-escena, en donde toman las decisiones de como interpretar esta obra..
siguiendo este mismo esquema, sabemos que la obra tiene sus planteamientos principales, sus escenarios previos, cada uno tiene también sus motivaciones de acción.. claro que hay un pequeño gran problema, es una obra continua, y todos ignoran el final que tendrá.. vivimos en una eterna improvisación, pero cada vez con limites más claros y definidos y objetivos cada vez menos claros..
el punto final es que somos seres de limitaciones, tanto físicas y biológicas como sicológicas y en términos generales, el serlo es visto en nosotros como una limitación en si.. pero es aquí donde entra lo bello de aceptar y exceptuar.. exceptuar nos ayuda a establecer limites y aceptar a delimitarlos.. cargamos con todas las aceptaciones y excepciones que una sociedad ha definido con anterioridad..
vivimos sobre un suelo que la tierra delimita desde antes de nuestra existencia, entre paredes que muchos antes que nosotros han construido y bajo techos que estan ahi porque les hemos dado una razón.. pero quejarnos de su existencia no harán que desaparezcan.. es aceptar que existen lo que nos ayudará a conocerlos, y exceptuar su existencia lo que nos ayudará a darle una completamente nueva (¿o es que un techo para alguien no puede ser un piso para otro?)..
vivir en sociedad se basa en aceptar y exceptuar.. es chocar con los límites que se nos ha impuesto e imponernos algunos.. y es hacer de una limitación una oportunidad..
Despedida
Hace 3 semanas
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