viernes, 6 de febrero de 2009

de luces, público y aplausos

en primer lugar debería aclarar que no soy una persona muy "culturizada" (en lo referenete a teatro, aclaro). sin embargo hoy, por "razones de la vida", me vi en dos ambientes de lo más similares.

estoy hablando de un teatro y de una pasarela.. ¿y qué pueden tener de similar?

luces, público y aplausos.. los tres factores más representativos en todo tipo de "exposiciones sociales".

somos seres definidos por la aceptación de nuestro entorno, pero es en estos lugares donde la aceptación se transforma en admiración. encontre, aun asi, sutiles diferencias entre estos 2 ambientes que me hicieron pensar en lo importante o inutil que es dedicar nuestra admiración por estos eventos.

por un lado, la admiración al esfuerzo que realiza un "expositor" en escena, lo que quiere demostrar que un acto tiene fuerza x si mismo. la admiración por la escencia, una admiración hacia lo que deseamos hacer propio, y que nos impulsa a hacerlo. admiración que motiva.

por otro, la admiración al simple y llano espectaculo, al escenario, aquello que despanpana un momento, pero desaparece pronto. la admiración a lo vacio, a lo vano, a la vanidad (notese lo similares de las últimas palabras), a aquello que envidiamos de alguien más. admiración que frustra.

somos seres que buscamos admiración, y admiramos para lograrla, eso es un hecho. ¿pero qué admiración buscamos? eso depende de cada uno..

No hay comentarios:

Publicar un comentario